El Golfo de Morrosquillo es una joya costera ubicada en la región Caribe de Colombia, entre los departamentos de Sucre y Córdoba. Su historia está marcada por su importancia geográfica y cultural. Desde tiempos precolombinos, esta zona fue habitada por comunidades indígenas como los Zenúes, quienes desarrollaron una sofisticada red de canales para controlar las inundaciones y favorecer la agricultura. Estos pueblos encontraron en el golfo una fuente de sustento a través de la pesca y el comercio.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, el Golfo de Morrosquillo se convirtió en un punto estratégico para el comercio marítimo y las exploraciones. La ciudad de Tolú, fundada en 1535, se consolidó como un puerto clave para la región, facilitando la conexión entre el interior del país y el Caribe. Durante la época colonial, la zona también sufrió ataques de piratas debido a su valor comercial.
Entre las islas más famosas del Golfo de Morrosquillo se encuentran San Bernardo, Santa Cruz del Islote y Múcura, cada una con su propio encanto y atractivo. Estas islas ofrecen la oportunidad de relajarse en playas vírgenes, explorar la vida marina y disfrutar de la hospitalidad de las comunidades locales.
En el Golfo de Morrosquillo, se pueden encontrar una variedad de opciones de alojamiento que van desde hoteles boutique hasta cabañas en la playa, donde se puede disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural de la región.
Santa Cruz del Islote, ubicada en el Golfo de Morrosquillo, es conocida como una de las islas más densamente pobladas del mundo. Esta pequeña isla artificial, construida hace más de 150 años por pescadores de la zona, ha crecido a través de generaciones en un espacio de apenas una hectárea. Lo que comenzó como un refugio temporal para pescadores se convirtió en un hogar permanente, donde las casas y calles se levantaron sobre corales y rocas. A pesar de su tamaño reducido y limitados recursos, los habitantes han construido una comunidad vibrante y solidaria, siendo un símbolo de convivencia en medio del Caribe colombiano.
Santa Cruz del Islote, debido a su pequeño tamaño y alta densidad poblacional, no cuenta con una amplia oferta de alojamientos convencionales. Sin embargo, hay algunas opciones para los visitantes
La principal opción de alojamiento en Santa Cruz del Islote es hospedarse en las casas de los habitantes. Algunas familias ofrecen habitaciones básicas para turistas, permitiéndoles vivir una experiencia auténtica en la isla.
A pocos minutos en lancha de Santa Cruz del Islote, en una de las islas cercanas, se encuentra este hostal que ofrece cabañas rústicas, actividades acuáticas y fácil acceso para visitar el islote.
Otra opción cercana, ubicada en la vecina Isla Múcura. Este hotel ofrece un alojamiento más cómodo y organizado, con excursiones diarias a Santa Cruz del Islote.
En la cercana Isla Tintipán, este resort ofrece un entorno más lujoso con playas privadas, pero es posible coordinar una visita a Santa Cruz del Islote desde aquí.
El Archipiélago de San Bernardo, es un conjunto de diez islas pequeñas con una historia rica y única. Este archipiélago fue habitado originalmente por comunidades indígenas Zenúes que aprovechaban sus recursos marítimos. Durante la época colonial, las islas fueron utilizadas como refugio por pescadores y comerciantes. Con el tiempo, el archipiélago se convirtió en un destino turístico gracias a sus playas de aguas cristalinas y su biodiversidad.
Además de sus hermosas playas, el Golfo de Morrosquillo también ofrece la oportunidad de conocer la rica historia y cultura de la región. Visitar pueblos cercanos como Tolú y Coveñas permite a los visitantes experimentar la vida cotidiana de los habitantes locales y disfrutar de la gastronomía típica de la zona. Tolú y Coveñas son destinos ideales para disfrutar del encanto del Caribe colombiano. Tolú es un pueblo pintoresco con ambiente relajado, perfecto para explorar en bicicleta, disfrutar de sus playas y recorrer el Golfo de Morrosquillo en planchón. Coveñas, conocida por sus extensas playas de arena blanca y aguas tranquilas, ofrece actividades como deportes acuáticos, recorridos por manglares y un ambiente familiar.
Tolú y Coveñas ofrecen una variedad de opciones de hospedaje para todos los gustos y presupuestos. Aquí algunas alternativas destacadas:
Un hotel frente al mar con cómodas habitaciones, piscina y acceso directo a la playa, ideal para familias.
Este hotel boutique combina comodidad y tranquilidad, con opciones de habitaciones con vista al mar y servicios como restaurante y piscina.
Ofrece cabañas independientes en un entorno natural, perfectas para quienes buscan privacidad y una experiencia más rústica
Con una ubicación céntrica y acceso a la playa, este hotel es ideal para disfrutar de las actividades en Tolú.
Ofrece habitaciones sencillas y cómodas, con piscina y zonas comunes para relajarse.
Una opción económica y acogedora, donde se puede disfrutar de la hospitalidad local en un ambiente relajado.
En contacto con la naturaleza, con cabañas rústicas y acceso directo a la playa.
Combina sostenibilidad y confort, con actividades para explorar la región y disfrutar del ecoturismo.
Las playas del Golfo de Morrosquillo son famosas por su arena blanca y aguas cristalinas, perfectas para nadar, hacer snorkel y bucear. Además, las islas cercanas ofrecen la oportunidad de explorar arrecifes de coral y una variedad de vida marina, haciendo que el golfo sea un destino popular para los amantes del buceo.
¡Sumérgete en la aventura y descubre el paraíso submarino de Tolú y Coveñas! Estas aguas cristalinas esconden un vibrante mundo de corales, peces de colores y fascinantes paisajes marinos. Hacer snorkel en estas costas es una experiencia única, perfecta tanto para principiantes como para expertos. Explora los arrecifes cercanos, nada junto a cardúmenes de peces tropicales y déjate maravillar por la biodiversidad que ofrece el Caribe colombiano. ¡Prepárate para una experiencia inolvidable bajo el agua!
Bucear en Tolú y Coveñas es una experiencia única que te conecta con la magia del Caribe colombiano. Sumérgete en aguas cristalinas y descubre un mundo submarino lleno de vida, con coloridos arrecifes de coral, peces tropicales y fascinantes especies marinas.
Uno de los platos más emblemáticos del Golfo de Morrosquillo es el ceviche de camarón. Preparado con camarones frescos, jugo de limón, cebolla morada, cilantro y un toque de ají, este ceviche es una explosión de sabores y colores que deleitará tu paladar.
Otro plato imperdible es el arroz con coco y langostinos. El arroz se cocina en leche de coco y se mezcla con langostinos frescos, pimientos, cebolla y ajo, creando un plato cremoso y lleno de sabor que te transportará a las playas del Golfo.
Para los amantes del pescado, el pescado frito con patacones es una opción irresistible. El pescado fresco se fríe hasta quedar crujiente y se sirve con patacones, que son rodajas de plátano verde fritas. ¡Una combinación perfecta de sabores y texturas!
Para terminar tu experiencia gastronómica en el Golfo de Morrosquillo, no puedes dejar de probar el postre de coco. Este dulce tradicional se prepara con coco rallado, leche condensada y azúcar, creando un postre cremoso y dulce que te hará sentir como si estuvieras en el paraíso.
Para llegar al Golfo de Morrosquillo, se puede tomar un vuelo saliendo del aeropuerto Olaya Herrera en la ciudad de Medellín. Hagamos Clic con el golfo de Morrosquillo con 3 vuelos diarios de lunes a domingo. Elige el vuelo que más se ajuste a tus necesidades y explora el Golfo de Morrosquillo.